Reproducimos la entrevista que Ana María Hernández le hiciera a la escritora Mercedes Franco, miembro de la Red Nacional de Escritores de Venezuela-Capítulo Caracas, y quien está nominada, por Venezuela, al famoso y prestigioso premio Astrid Lindgren que otorga el gobierno de Suecia.
Una escritora rumbo al Astrid Lindgren
"¿De qué vale la literatura, el arte, las matemáticas si no tenemos planeta? Quise concientizar sobre los animales" Mercedes Franco Licenciada en Letras
Mercedes Franco ha investigado el siglo XVI venezolano porque piensa que hay que sentirse orgulloso de la raíz española (Nicola Rocco)
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A la escritora Mercedes Franco le brillaron los ojos cuando supo que estaba nominada al Premio Astrid Lindgren de Literatura Infantil -suerte de Premio Nobel para esta categoría-, otorgado por el Gobierno sueco.
De los 13 libros que ha publicado para niños y jóvenes, dos de ellos llegaron a Suecia, gracias a la postulación que enviaron el Banco del Libro y Monte Ávila Editores. Estos títulos son: Vuelven los fantasmas (1996) y Simón coleccionaba tortugas (2004). El fallo del premio se dará a conocer en marzo de 2009.
-¿Cómo recibió esta nominación?
-Me puse contentísima, aunque te anticipo que ningún latinoamericano se lo ha ganado. Esta nominación inspira a todos los otros escritores de literatura infantil en el país; y como hay bastantes, yo pienso que no solamente es bueno para mí sino para los demás autores.
-Mientras espera el veredicto ¿qué publicará ahora?
-Va a salir uno con la Fundación Provincial, Animales fantasmas, que son los animales maravillosos: el caballo fantasma de Piar y la mula manía, el perro de las babas que aparece en Aragua de Maturín, el gato fantasma. Ese libro está quedando bien bonito. También está Cuentos de Venezuela, ganador de la Bienal Cofae. Tienen un toque fantástico, pero son más familiares, de diferentes partes del país. Hay otro libro, Leyendas urbanas de Caracas, además de Leyendas de Venezuela; Criaturas que nadan que va a salir por Santillana, y uno que se llama Una marcha de fantasmas, por Alfaguara.
-¿Cómo es una marcha de fantasmas?
-Los fantasmas manifestaron para protestar. Estaban reclamando su derecho a asustar.
-¿Por qué le interesan tanto los fantasmas?
-Desde pequeña yo disfrutaba mucho los cuentos de mis abuelas y de las tías. Vengo de Maturín, cuando era pequeña eso era un pueblo, y se oían cuentos terribles; y mi abuelita me contó que sobre nuestra familia pesaba una maldición de que todos los varones tenían que morir de espanto, hasta la quinta generación. A mi mamá le toca, pero como es hembra se salva.
-¿Cuál es la maldición?
-La cosa se originó a principios del siglo XX. Una de las muchachas de esa familia asistía a misa con un escote muy grande. El cura la regañaba y a los demás no les gustaba. En una de esas, se acercó a comulgar con un escote espectacular, como los de ahora, y el cura no le dio la comunión. Entonces los muchachos sacaron a patadas al cura de la iglesia, lo pusieron en la entrada del pueblo y le dijeron "no queremos verte más"; y el cura les dijo "todos morirán de espanto hasta la quinta generación y desde ahora Maturín nunca tendrá un cura salido del mismo pueblo". Y eso se ha cumplido, los curas de Maturín los tienen que sacar de otra parte, nadie de Monagas es cura.
-¿Cómo surge ?Vuelven los fantasmas
-Cuando mi hijo tenía como cinco años, le dije una vez "¿te cuento un cuento?". Yo le contaba de gaticos, de perritos y me sorprendió: "Cuéntame uno de terror, donde aparezcan fantasmas, diablos, monstruos", y le empecé a contar de aquellos que yo tenía y le fascinaban; y lo mismo a mis sobrinos. Ese libro tiene mucho éxito, ya lleva como diez ediciones, y los niños encantados, nunca me imaginé que iba a pasar eso.
-Muy distinto a ... Simón colecciona tortugas
-Sí, esa es una aventura fabulada, ambientalista, porque yo soy una apasionada del ambientalismo: ¿De qué vale la literatura, la música, el arte, las matemáticas si no tenemos planeta? Quise concientizar un poco acerca de los animales silvestres porque a mí me ha tocado ver en Monagas la captura de animales silvestres. En ese libro quise hablar acerca de la lapa, porque la gente come mucha lapa y resulta que ella pare un solo hijo al año. Cuento que cuando Simón Bolívar era chiquito reclamó porque cazaron una lapa, y después relato que cuidaba las tortuguitas.
-¿Es difícil escribir cuentos de terror para los niños?
-Hay que suavizarlo, yo lo hago con el humor; porque hay cosas que en verdad son terribles.
-Tiene dos novelas publicadas, ¿viene alguna nueva en camino?
-Sí. Tengo una que llegó de finalista en el Premio Miguel Otero Silva, y ahora la voy a publicar con Planeta. Se llama En el reino de Arduina, y trata sobre la vida del Mariscal Sucre, pero no como uno lo concibe, sino su estancia cuando estuvo en Ecuador, en Bolivia, y una parte mágica que rodeaba su figura, porque él también tenía como una maldición: toda su familia se murió ahogada. Se trata de un antepasado suyo que trata de comunicarse con él, es el barón De Prés. La novela se cuenta como en dos planos, el barón ve a un caballero en una fiesta, y también sufre lo que él ve porque está el otro en un plano diferente. No se comunican, pero se ven.
amhernandez@eluniversal.com
De los 13 libros que ha publicado para niños y jóvenes, dos de ellos llegaron a Suecia, gracias a la postulación que enviaron el Banco del Libro y Monte Ávila Editores. Estos títulos son: Vuelven los fantasmas (1996) y Simón coleccionaba tortugas (2004). El fallo del premio se dará a conocer en marzo de 2009.
-¿Cómo recibió esta nominación?
-Me puse contentísima, aunque te anticipo que ningún latinoamericano se lo ha ganado. Esta nominación inspira a todos los otros escritores de literatura infantil en el país; y como hay bastantes, yo pienso que no solamente es bueno para mí sino para los demás autores.
-Mientras espera el veredicto ¿qué publicará ahora?
-Va a salir uno con la Fundación Provincial, Animales fantasmas, que son los animales maravillosos: el caballo fantasma de Piar y la mula manía, el perro de las babas que aparece en Aragua de Maturín, el gato fantasma. Ese libro está quedando bien bonito. También está Cuentos de Venezuela, ganador de la Bienal Cofae. Tienen un toque fantástico, pero son más familiares, de diferentes partes del país. Hay otro libro, Leyendas urbanas de Caracas, además de Leyendas de Venezuela; Criaturas que nadan que va a salir por Santillana, y uno que se llama Una marcha de fantasmas, por Alfaguara.
-¿Cómo es una marcha de fantasmas?
-Los fantasmas manifestaron para protestar. Estaban reclamando su derecho a asustar.
-¿Por qué le interesan tanto los fantasmas?
-Desde pequeña yo disfrutaba mucho los cuentos de mis abuelas y de las tías. Vengo de Maturín, cuando era pequeña eso era un pueblo, y se oían cuentos terribles; y mi abuelita me contó que sobre nuestra familia pesaba una maldición de que todos los varones tenían que morir de espanto, hasta la quinta generación. A mi mamá le toca, pero como es hembra se salva.
-¿Cuál es la maldición?
-La cosa se originó a principios del siglo XX. Una de las muchachas de esa familia asistía a misa con un escote muy grande. El cura la regañaba y a los demás no les gustaba. En una de esas, se acercó a comulgar con un escote espectacular, como los de ahora, y el cura no le dio la comunión. Entonces los muchachos sacaron a patadas al cura de la iglesia, lo pusieron en la entrada del pueblo y le dijeron "no queremos verte más"; y el cura les dijo "todos morirán de espanto hasta la quinta generación y desde ahora Maturín nunca tendrá un cura salido del mismo pueblo". Y eso se ha cumplido, los curas de Maturín los tienen que sacar de otra parte, nadie de Monagas es cura.
-¿Cómo surge ?Vuelven los fantasmas
-Cuando mi hijo tenía como cinco años, le dije una vez "¿te cuento un cuento?". Yo le contaba de gaticos, de perritos y me sorprendió: "Cuéntame uno de terror, donde aparezcan fantasmas, diablos, monstruos", y le empecé a contar de aquellos que yo tenía y le fascinaban; y lo mismo a mis sobrinos. Ese libro tiene mucho éxito, ya lleva como diez ediciones, y los niños encantados, nunca me imaginé que iba a pasar eso.
-Muy distinto a ... Simón colecciona tortugas
-Sí, esa es una aventura fabulada, ambientalista, porque yo soy una apasionada del ambientalismo: ¿De qué vale la literatura, la música, el arte, las matemáticas si no tenemos planeta? Quise concientizar un poco acerca de los animales silvestres porque a mí me ha tocado ver en Monagas la captura de animales silvestres. En ese libro quise hablar acerca de la lapa, porque la gente come mucha lapa y resulta que ella pare un solo hijo al año. Cuento que cuando Simón Bolívar era chiquito reclamó porque cazaron una lapa, y después relato que cuidaba las tortuguitas.
-¿Es difícil escribir cuentos de terror para los niños?
-Hay que suavizarlo, yo lo hago con el humor; porque hay cosas que en verdad son terribles.
-Tiene dos novelas publicadas, ¿viene alguna nueva en camino?
-Sí. Tengo una que llegó de finalista en el Premio Miguel Otero Silva, y ahora la voy a publicar con Planeta. Se llama En el reino de Arduina, y trata sobre la vida del Mariscal Sucre, pero no como uno lo concibe, sino su estancia cuando estuvo en Ecuador, en Bolivia, y una parte mágica que rodeaba su figura, porque él también tenía como una maldición: toda su familia se murió ahogada. Se trata de un antepasado suyo que trata de comunicarse con él, es el barón De Prés. La novela se cuenta como en dos planos, el barón ve a un caballero en una fiesta, y también sufre lo que él ve porque está el otro en un plano diferente. No se comunican, pero se ven.
amhernandez@eluniversal.com
Ana María Hernández G.
EL UNIVERSAL
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